sábado, 25 de septiembre de 2010

Come, Reza, Ama

Come, reza, ama. Contiene una historia maravillosa, trata de la vida, de como muchas veces nos sentimos perdidos, sin encontrarle su verdadero sentido a esta.

La mayoría de las veces damos demasiada importancia a cosas que son banales, pero que a los ojos de nuestra sociedad son imprescindibles, el tener un buen coche, una gran casa, poder, belleza, ambición ... y así poco a poco descuidamos las pequeñas cosas que realmente nos hacen vibrar, sonreir, vivir. Nos olvidamos de disfrutar.

Y un día puede que llegues y te des cuenta de que todo lo que te rodea, de que lo que has construido en todos estos año merece la pena, de que pese a lo que creías no logras sentir esa felicidad y todo se hunde a tu alrededor, ya no sabes lo que realmente quieres.

Si eres valiente, dejas de ignorar que todo lo que has construido es un gran espejismo, una gran nube de humo, y rompes con todo, dejándolo atrás. Y empiezas de nuevo, equivocandote, cayendo y levantandote una y otra vez, trepando hacia la felicidad aunque en tu interior sepas que quizás nunca lo logres, intentandolo al menos.

Para lograrlo la película te lanza tres palabras: Come, reza, ama.

Porque si disfrutásemos de cada bocado, fijándonos en el color, el aroma, la textura, el sabor de cada plato. Si gozásemos simplemente del placer sin remordimientos, saboreando cada mínuto de vida.

Porque si rezaramos más, no a un Dios impuesto, sino a un Dios que habita en nuestro interior, desahogandonos, buscandolo.

Porque si amasemos, dándolo todo de nosotros, arriesgando, olvidando los miedos, lanzandonos al vacio aún sabiendo que te destrozarás en la caída.

Puede que comiendo, rezando y amando, logremos acariciar esa felicidad, que logremos atraparla sin que se nos escape entre los dedos como granos de arena.

Julia lo consiguió ¿Te atreves tu a intentarlo?